El mundo necesita luchar "más y mejor" para parar trabajo infantil, dice OIT
Hay 152 millones de niños víctimas de trabajo infantil.
El director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guy Ryder, aseguró hoy en Buenos Aires ante miles de representantes de casi dos centenares de países que no será posible erradicar el trabajo infantil antes de 2025 si los Estados no trabajan "más y mejor".
"Las metas no pueden ser más claras y tampoco la incómoda realidad de que si no hacemos más y mejor no lo vamos a conseguir, así que en lugar de buscar excusas, trabajemos en nuestras acciones", afirmó Ryder durante la ceremonia de apertura, a la que asistieron cerca de un millar de personas, de la IV Conferencia sobre la Erradicación Sostenida del Trabajo Infantil.
Esta conferencia, que reunirá hasta el jueves a empresas, fundaciones y gobiernos de 190 países, busca reducir las cifras actuales, que indican que hay 152 millones de niños víctimas de trabajo infantil y 25 millones de personas en situación de trabajo forzoso, incluidos 5,7 millones de niños, recordó el directivo.
Este encuentro organizado por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social argentino, con el apoyo de la OIT, se desarrolla en el marco de la meta 8.7 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, que establece la erradicación del trabajo infantil para el año 2025.
Ryder resaltó que, desde la primera conferencia, celebrada en Noruega en 1997, "el trabajo infantil se ha reducido en casi 100 millones en todo el mundo".
Sin embargo, de los que todavía se encuentran en situación irregular, que es "casi 1 de cada 10", "casi la mitad realiza trabajo peligroso y es preciso reconocer que el progreso alcanzado es muy desigual", insistió.
En la jornada de bienvenida estuvieron presentes el ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social argentino, Jorge Triaca; el director General de Organismos Internacionales del Ministerio de Relaciones y Culto, Estanislao Zawells; el Nobel de la Paz, Kailash Satyarthi; y Gerardo Martínez y Daniel Funes de Rioja, en calidad de vicepresidentes de la Conferencia.
Satyarthi aplaudió el "tremendo progreso" que se ha realizado en los últimos años y llamó a "reflexionar" sobre "qué ha ido mal" y "aprender de nuestras experiencias".
El argentino Funes de Rioja, que es expresidente de la Organización Internacional de Empresarios, denunció la "realidad preocupante y lamentable" que demuestran estos datos y alegó que "no hay ninguna razón que justifique que se continúen con prácticas de abuso de esta naturaleza".
Ryder insistió en que no hay que limitarse a combatir los síntomas, sino en atacar "las causas profundas y sistémicas", y estableció varios frentes con los que impulsar el desarrollo sustentable.
A modo de resumen, estableció la "plena aplicación" de las normas internacionales, la implementación de políticas de mercado de trabajo "bien conseguidas", la "protección social contra pobreza y la inseguridad" y la educación universal de calidad accesible a todos como los puntos clave para alcanzar la meta 8.7.
Como cierre, Ryder lanzó una petición a los presentes y pidió que Buenos Aires "sea el lugar en el que la comunidad internacional finalmente decidió hacer todo" para "acabar con abusos que no tienen sitio en ninguno de nuestros países y no tolerar más lo intolerable".
El encuentro contó también con un mensaje de ánimo del papa Francisco, que pidió "diálogo, creatividad y vigor" para encontrar caminos para el desarrollo sustentable.
La OIT engloba a gobiernos, empleadores y trabajadores de 187 países para establecer las normas de trabajo, formular políticas y elaborar programas que promuevan el trabajo decente para mujeres y hombres.
EFE